La moxibustión es un método terapéutico de la medicina tradicional china que consiste en aplicar calor estimulando una serie de puntos del cuerpo –que suelen coincidir con puntos de acupuntura– con el fin de sanar trastornos o enfermedades y conseguir el equilibrio de las funciones fisiológicas
Esta terapia persigue volver a equilibrar la energía del cuerpo basándose en la teoría de canales. Según este concepto, el cuerpo funciona como un sistema de redes donde fluye la sangre y la energía intercomunicando cada parte del cuerpo, a la vez que las zonas exteriores con las interiores. Debido a múltiples factores, tanto externos (como el frío o el calor) como emocionales, estas energías se desequilibran y se crean excesos o carencias en determinados puntos o zonas. Este desajuste energético se considera el origen de numerosas enfermedades y dolencias. La moxibustión persigue que esa energía vuelva a fluir, armonizando de nuevo la circulación energético-sanguínea. A lo largo de este recorrido existen una serie de puntos, sobre los cuales se aplica el calor, que son utilizados a modo de herramientas de trabajo para restablecer el equilibrio
La moxibustión se basa en el calor que aplicado sobre el cuerpo activa la circulación de la sangre y oxigena la zona tratada. En general mejora la calidad de vida del paciente y su sensación de bienestar. Se realiza con la planta conocida como artemisa o hierba de San Juan que posee aceites esenciales, taninos, vitamina A, B, C y D, además de potasio, hierro y magnesio.